A
fin de estimular incentivar en el estudiante una experiencia de aprendizaje que
contemple experiencias sensoriales, Berríos Mathieu (2005) propone el aprendizaje por medio de estímulos, argumentando que
la variedad de estímulos táctiles que se
le brinden al niño, debe ser muy amplia porque es su área más fuerte y éste
deberá aprenderá de discriminar diferentes estímulos, utilizar y desarrollar
estas sensaciones para obtener la información útil acerca del mundo.
En el caso de que el niño
rechace todo tipo de contacto, hay que buscar la forma de acercarse primero a
él muy lentamente, por medio de otro tipo de estímulos, por ejemplo se juega
con una pluma, se le pasa al frente, se mueve, se le va acercando cada vez más
la pluma, se le hace cosquillas, se sigue buscando la forma de irse acercando
cada vez más, hasta que se le roce la mano “accidentalmente” y poco a poco
acercarse más hasta que acepte el contacto físico. La duración de este proceso
va a depender en gran parte del niño y de la pericia de la persona que trabaje
con él.
Este aprendizaje debe desarrollarse por
medio de experiencias, para que logre distinguir todas las características de
un objeto como temperatura, peso, superficie, resistencia, forma, tamaño, etc.
El niño debe tener total libertad y oportunidad para llegar a descubrir estas
características por sí mismo, ya que por medio de su propia actividad va a
aprender mejor y más rápido, sin embargo debe contar con suficiente supervisión
y guía para que no se pierda o desvíe del objetivo planteado y poder estar
seguros de que está aprovechando al máximo la variedad de características que
se le presenten, así como las potencialidades y significados que puedan tener
con respecto al objeto.
También debe aprender a movilizarse en
el espacio, teniendo un estrecho contacto directo con el objeto antes de que lo
pueda percibir. El desarrollo de este sentido está íntimamente ligado con el
desarrollo de la independencia en el área de la motora gruesa, debe desplazarse
y usar sus manos con intención para poder ampliar su conocimiento del mundo,
entre más variada sea la actividad motora involucrada, mayor será el
conocimiento que adquiera, los objetos pueden ser percibidos mejor si se exploran
con ambas manos.
Para lograr que esto se lleve a cabo, el
niño debe tomar conciencia antes de sí mismo y luego del mundo que le rodea, se
trata de construir una imitación partiendo de los movimientos motores del
cuerpo como abrazar, saltar, balancear los brazos, etc.
Es importante introducirle también
experiencias y orientar su atención hacia la comparación de objetos y
características, se le debe proporcionar una variedad infinita y resaltar los
contrastes, así como comparaciones para encontrar las similitudes y las
diferencias de los objetos, como por ejemplo: agua caliente y fría, hojas secas
y verdes, comparar las partes del cuerpo del docente y del niño, comparar un
grupo de pelotas con la que se está usando, etc.
Con los
niños que tengan más capacidad y mejores destrezas, se realizan actividades de
aprendizaje formal y abstracto, ayudándoles a que aprenda a dirigir su atención
por un período breve en una tarea, a mirar los detalles importantes de la
situación y a seguir instrucciones, estas actividades deben introducirse poco a
poco. El tiempo se puede usar exponiendo al niño a situaciones de experiencias
y retroalimentándolo con ellas. Todas estas actividades lo preparan para un
aprendizaje formal.
Bibliografía:
Ayola Cuesta Palacios. Documento s/d.
Fundación pro civismo y desarrollo social: Programa Multiimpedidos
Ayola Cuesta Palacios, 2004. Desordenes
de regulación y modulación sensorial en niños con deficiencia visual. Una
revisión de la literatura.
Berríos Mathieu L.
2005. La integración neurosensorial y
su importancia para el desarrollo cognoscitivo de los niños con sordoceguera.
San José, Costa Rica.
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